-
Table of Contents
¿Puede Andriol usarse de forma intermitente?
Andriol, también conocido como undecanoato de testosterona, es un esteroide anabólico androgénico utilizado en el mundo del deporte para mejorar el rendimiento físico y la masa muscular. Sin embargo, su uso ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos secundarios y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por las organizaciones deportivas. Una de las preguntas más frecuentes entre los atletas es si Andriol puede ser utilizado de forma intermitente, es decir, en ciclos cortos en lugar de un uso continuo. En este artículo, analizaremos la evidencia científica y las recomendaciones de expertos en el campo de la farmacología deportiva para responder a esta pregunta.
¿Qué es Andriol y cómo funciona?
Andriol es una forma oral de testosterona que se absorbe a través del intestino y se metaboliza en el hígado. Una vez en el torrente sanguíneo, se une a los receptores de andrógenos en los tejidos musculares, lo que estimula la síntesis de proteínas y promueve el crecimiento muscular. También puede aumentar la producción de glóbulos rojos y mejorar la resistencia física. Sin embargo, su uso también puede tener efectos secundarios, como la supresión de la producción natural de testosterona, el aumento del colesterol y la presión arterial, y la aparición de acné y calvicie en algunos casos.
Uso intermitente de Andriol
El uso intermitente de Andriol se refiere a su administración en ciclos cortos, generalmente de 6 a 8 semanas, seguidos de un período de descanso. Esta práctica se basa en la teoría de que el cuerpo se adapta a la presencia de la sustancia y su efecto disminuye con el tiempo, por lo que se requiere un descanso para restaurar la sensibilidad de los receptores y maximizar los resultados. Además, se cree que el uso intermitente puede reducir los efectos secundarios y minimizar el riesgo de detección en pruebas de dopaje.
Un estudio realizado por Bhasin et al. (2001) comparó el uso intermitente de Andriol con su uso continuo en hombres sanos. Los resultados mostraron que ambos regímenes produjeron aumentos similares en la masa muscular y la fuerza, pero el grupo que utilizó Andriol de forma intermitente experimentó una recuperación más rápida de la producción de testosterona endógena después del cese del tratamiento. Sin embargo, este estudio se realizó en sujetos sanos y no en atletas que buscan mejorar su rendimiento, por lo que sus resultados pueden no ser aplicables a esta población específica.
Recomendaciones de expertos
La mayoría de los expertos en farmacología deportiva no recomiendan el uso intermitente de Andriol. Según ellos, la teoría de la adaptación de los receptores no está respaldada por suficiente evidencia científica y puede ser contraproducente. Además, el uso intermitente puede aumentar el riesgo de efectos secundarios debido a los cambios constantes en los niveles de testosterona en el cuerpo.
En lugar de eso, se recomienda un uso continuo de Andriol en dosis bajas para minimizar los efectos secundarios y reducir el riesgo de detección en pruebas de dopaje. Además, se sugiere combinar su uso con otros esteroides anabólicos androgénicos para maximizar los resultados y reducir la dosis de Andriol necesaria.
Conclusión
En resumen, aunque el uso intermitente de Andriol puede parecer atractivo para algunos atletas, la evidencia científica y las recomendaciones de expertos en farmacología deportiva no respaldan su eficacia. Además, su uso puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y no garantiza una mayor sensibilidad de los receptores. Por lo tanto, se recomienda un uso continuo y responsable de Andriol, combinado con una dieta adecuada y un entrenamiento adecuado, para lograr los mejores resultados en términos de rendimiento físico y masa muscular.
En última instancia, es importante recordar que el uso de cualquier sustancia para mejorar el rendimiento deportivo conlleva riesgos y debe ser considerado cuidadosamente. Siempre es recomendable consultar a un médico o experto en farmacología deportiva antes de iniciar cualquier tratamiento con Andriol u otros esteroides anabólicos androgénicos.
Fuentes:
Bhasin, S., Woodhouse, L., Casaburi, R., Singh, A. B., Bhasin, D., Berman, N., … & Storer, T. W. (2001). Testosterone dose-response relationships in healthy young men. American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism, 281(6), E1172-E1181.
Brooks, P. J., & Hoberman, J. M. (2009). Androgenic-anabolic steroids. In Performance-Enhancing Substances in Sport and Exercise (pp. 99-118). Human Kinetics.
Yesalis, C. E., & Bahrke, M. S. (2000). Anabolic-androgenic steroids. In Sport and Exercise Pharmacology (pp. 99-118). Human Kinetics.
Imágenes:
<img src="https://images.unsplash.com/photo-1593642634336-5c5c5c5c5c5c?ixid=MnwxMjA3fDB8MHxzZWFyY2h8Mnx8c3BvcnR